LAS ARRUGAS QUE SE ORIGINAN AL SONREÍR RECUERDAN A LAS DEL ENVEJECIMIENTO

Un estudio muestra que las caras de sorpresa parecen más jóvenes que las de sonrisa

Investigadores de la Universidad de Ontario Occidental (Canadá) y la Universidad Ben-Gurión del Néguev (Israel) han realizado un estudio en el que se pedía a los participantes que eligiesen la cara que les parecía más joven y para su sorpresa las personas escogieron los rostros que tenían expresión de sorpresa en vez de los que sonreían.

Un trabajo de la Universidad de Ontario Occidental (Canadá) y la Universidad Ben-Gurión del Néguev (Israel) han completado un curioso estudio que muestra que las personas pueden parecer que tienen más años cuando sonríen que cuando muestran una cara poco expresiva o de sorpresa.

El trabajo, publicado en la revista 'Psychonomic Bulletin and Review', contradice la creencia popular de que sonreír te puede hacer parecer más joven. O al menos, no tanto como otras expresiones faciales.

"Asociamos la sonrisa con valores positivos y jóvenes", ha reconocido la directora del Brain and Mind Institute de Ontario, Melvyn Goodale, una de las autoras de este trabajo.

"No hay más que pensar en la idea que venden todas las empresas de productos para cuidar la piel", ha recordado.

Sin embargo, en su trabajo llevaron a cabo una serie de experimentos destinados a medir la percepción de la edad basada en expresiones faciales, distinguiendo entre caras sonrientes, neutras o sorprendidas.

De este modo, preguntaron a 40 participantes por la edad de una serie de sujetos a partir de fotos de su rostro y vieron que, erróneamente, las caras percibidas como más jóvenes eran las de sorpresas, mientras que a las sonrientes se les atribuían más años.

Según Goodale, esto puede deberse a que en un rostro con una sonrisa se mezclan las arrugas que se forman alrededor de los ojos al sonreír con las propias del envejecimiento, lo que hace más difícil determinar la edad. En cambio, una cara de sorpresa suaviza cualquier arruga.

Lo curioso fue que cuando se les pidió a los participantes que recordaran sus reacciones después del experimento, los participantes del estudio creían que habían elegido las sonrisas como los rostros más jóvenes.

"Irónicamente, hemos visto que la misma persona puede creer que sonreír te hace parecer más joven y luego juzgar las caras sonrientes como más viejas", según Goodale, lo que muestra como "la gente puede creer sinceramente una cosa y luego comportarse de una manera completamente diferente", ha añadido.

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