Estudio científico
A diferencia de los humanos, los perros están en mucha más sintonía visual con las acciones, en vez de qué o quién la esté llevando a cabo.
Siempre se ha tenido la duda de cómo verán los perros, a lo que también siempre se ha comentado que si ven todo de color verde, si por la noche tienen una visión especial –como la de esas gafas de las películas que te muestran hasta el calor corporal– o si realmente ven como nosotros y su mirada no tiene nada especial.
Para resolver todas estas dudas, un grupo de científicos ha tratado de dar respuesta a través de un experimento un tanto peculiar. En él han estudiado cómo funciona la percepción en estos animales.
Los investigadores de la Universidad de Emory han observado el cerebro de los perros a través de una máquina de resonancia magnética, mientras estos veían películas caseras. El resultado mostró que presentan diferencias significativas en la forma en que perciben el mundo.
A diferencia de los humanos, los canes están en mucha más sintonía visual con las acciones, en vez de qué o quién la esté llevando a cabo. Este hecho hace revelar qué es lo que prioriza el cerebro de un perro cuando se trata de la visión. En el comunicado de los investigadores hacen saber que este hallazgo supone una pieza importante en el rompecabezas de la cognición canina.
Cómo fueron los experimentos
Esta investigación fue realizada por dos perros, Daisy y Bhubo, y se publicó en la revista científica 'The Journal of Visualized Experiments'. Los dos protagonistas observaron una serie de películas en tres sesiones distintas de 30 minutos. El contenido de esas imágenes era específico para perros, por lo que en ellas se podían ver a otros canes corriendo, humanos interactuando con ellos, o dándoles golosinas. También había fragmentos con una percepción opuesta a ellos y los humanos, como vehículos pasando por delante de la cámara, personas interactuando entre sí, y otro tipo de animales.
Para comparar ambas observaciones, dos humanos también se sometieron al mismo experimento que los canes.
"Los humanos estamos muy orientados a los objetos. Tenemos una obsesión particular con nombrar objetos. Los perros parecen estar menos preocupados por quién o qué están viendo y están más preocupados por la acción en sí", explica el psicólogo Gregory Berns.
Asimismo, los perros solo distinguen tonos de lo que se percibiría como partes azules y amarillas del espectro visible. Por el contrario, tienen una mayor densidad de receptores de visión sensibles al movimiento, esto podría deberse a que los canes necesitan ser más conscientes de las posibles amenazas que pueden tener a su alrededor, según los investigadores.
No obstante, el sentido del olfato sigue siendo el más importante para ellos.