Astronomía
El magnate Elon Musk continúa reivindicándose como el líder de los proyectos futuristas y explica su nueva idea para evitar la extinción de la humanidad, dando por sentado que la Tierra será destruida.
El escenario futurista nos aborda numerosas posibilidades de cara a la supervivencia de la especie humana. No es ningún secreto que nuestro planeta continúa enfermando gravemente, hasta el punto de que, quizás dentro de unos años, la Tierra sea inhabitable. Es por ello que el magnate Elon Musk ha tirado de imaginación para proponer una solución.
Musk, fundador de Tesla y SpaceX, ya ha avisado en reiteradas ocasiones de que la Tierra está condenada a morir. No solo por el calentamiento global, que continúa deteriorando la salud de nuestro planeta. El futuro de todo lo que rodea a nuestro planeta en el espacio exterior es un condicionante que no podremos evitar salvo que haya alguna tecnología o milagro que lo impida.
Es por ello que Elon Musk propone colonizar Marte como única solución para salvar a la humanidad de la extinción. Reconoce así nuevamente que la Tierra no podrá ser habitable de forma eterna para el ser humano, más si se tiene en cuenta que algunos factores no dependen únicamente del ser humano.
El Sol es el gran problema
Una circunstancia por la cual Musk considera que la Tierra terminará siendo destruida es por el crecimiento del Sol. El magnate escribió en su cuenta de Twitter el pasado domingo que "existe un 100% de posibilidades de la extinción de todas las especies debido a la expansión del Sol", dando así por hecho que no hay nada ni nadie que lo pueda impedir, al menos de momento.
Musk corrobora así una teoría que lleva mencionándose desde hace muchos años, consistente en que el Sol terminará por transformarse en una gigante roja, multiplicando por 90 su tamaño actual, y destruyendo así todo lo que abarque esa nueva superficie, pudiendo por lo tanto llevarse a la Tierra por delante.
El motivo por el cual la Tierra no sobreviviría es por el choque de temperaturas. Cierto es que el interior de nuestro planeta tiene una temperatura similar a la del Sol, cercana a los 6.000 grados. Sin embargo, la superficie no toleraría una temperatura tan extrema, provocando así la muerte inmediata de todas las especies y de casi todo nuestro ecosistema.