Coronavirus
El Hospital 12 de Octubre de Madrid trabaja con la compañía americana Adaptive Biotechnologies y Microsoft Corporation para mejorar el test genético utilizado para la detección del virus del covid-19 a través de linfocitos T. La nueva prueba será más precisa y permitirá diagnosticar la covid-19 desde el momento de exposición al virus hasta su eliminación.
El proyecto, impulsado por las empresas estadounidenses, diseña la mejora del test a través del análisis de linfocitos T. Este tipo de células tiene "información clave" para conseguir medir y rastrear de manera continuada el sistema inmune del paciente, según fuentes de la Comunidad de Madrid. El plan ha creado una base de datos especializada, 'ImmuneCODE' con información precisa sobre la "extraordinaria diversidad" de este tipo de células, capaces de reconocer partes del virus del covid-19 "a una escala y velocidad sin precedentes". Los innovadores esperan que esta base de datos consiga acelerar el estudio sobre el coronavirus, mejores diagnósticos, vacunas y tratamientos.
El servicio de Hematología y Hemoterapia del centro hospitalario madrileño ha sido uno de los dos grupos españoles que trabajan en este proyecto internacional. Ha aportado más de 1.000 muestras de sangre anónimas a la base de datos de 'ImmuneCODE' y la información clínica de pacientes con PCR o resultado de serología positiva en coronavirus. Estos datos se han sumado a las miles de pruebas de pacientes de todas partes del mundo secuenciadas de manera masiva y que han quedado registradas en la base de datos.
Desde la Comunidad de Madrid destacan que el trabajo con las células T podría traer un gran avance en el estudio de la enfermedad del coronavirus. Será posible descifrar cómo nuestro sistema inmune es capaz de detectar el virus y como responde a él desde el primer momento de contagio.
La importancia del uso de linfocitos T
Cuando un virus infecta nuestro organismo y consigue sobrepasar nuestras primeras barreras de protección innata, como es la propia piel, el propio cuerpo da la voz de alarma y activa una respuesta más agresiva y eficaz pero también más lenta: los linfocitos B y T. Los primeros producen los conocidos anticuerpos, capaces de actuar contra partículas malignas en sangre. Son los linfocitos T los que juegan un papel crucial para eliminar el virus porque son capaces de detectar y eliminar las células infectadas por el mismo, allí donde los anticuerpos no pueden actuar. El papel secundario de los anticuerpos contra las infecciones víricas hace que su uso para el diagnóstico sea más ambiguo y discutible, comparado con un futuro diagnóstico a través de linfocitos T, más laborioso, preciso y económicamente más costoso.