Registrada por el Instituto de Astrofísica de Andalucía
Los detectores del proyecto SMART del Instituto de Astrofísica de Andalucía registraron en la madrugada del 10 de agosto una bola de fuego que sobrevoló el centro de la Península Ibérica a gran velocidad.
Los detectores del proyecto SMART del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), desde los observatorios astronómicos de Sevilla, La Sagra y Sierra Nevada (Granada), Calar Alto (Almería) y La Hita (Toledo), han registrado el paso de una bola de fuego sobrevolando el centro peninsular a 50.000 km por hora.
El meteoro fue detectado en torno a las 2:55 de la pasada madrugada del 10 de agosto, como consecuencia de la entrada den la atmósfera terrestre de un fragmento desprendido de un asteroide sobre la zona sur de la provincia de Ciudad Real, según ha analizado el investigador principal del proyecto SMART, José María Madiedo, del IAA-CSIC, a través de su cuenta de Twitter.
Según cuenta el investigador, el brusco rozamiento con el aire, fruto de la elevada velocidad a la que viajaba, hizo que la roca se volviese incandescente cuando se encontraba a una altura de unos 80 kilómetros, casi sobre la vertical de la localidad de Torrenueva. El bólido avanzó en dirección nordeste y se extinguió cuando se encontraba a una altitud de unos 45 kilómetros sobre el este de la provincia de Albacete, casi sobre la vertical de la localidad de Viveros.
La roca seguía una órbita que rodeaba Marte antes de entrar en la Tierra, impactando con la atmósfera y generando la llamativa bola de fuego visible desde el centro de la Península Ibérica.
Proyecto SMART
Hace 5 meses, los mismos esta Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa informó de un fenómeno de similares características, esta vez con una bola de fuego sobrevolando el mar Mediterráneo y el norte de Marruecos, a una velocidad casi tres veces superior a esta (140.000 km./hora).
Los detectores del proyecto SMART operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN), que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar