EL ÁRTICO SE HA REDUCIDO UN 65% EN 38 AÑOS
Investigadores de la Universidad Estatal de Arizona proponen construir 10 millones de bombas impulsadas por energía solar para producir agua y derramarla sobre la capa de hielo, donde se congelará rápidamente.
Las bombas irían conectadas a molinos de viento junto con una boya para que se mantenga a flote. El proceso consistiría en la succión de agua de mar fría y extenderla en el hielo durante el largo invierno del ártico. Los científicos dicen que podría ayudar a acelerar la formación de hielo nuevo.
Steven Desch, que es el profesor a cargo del grupo de científicos, afirma en el estudio de la Univerisdad de Arizona que: "si consiguieran poner los molinos se podría llegar a restaurar los niveles de hace 15 años."
Sea o no factible el plan, la pérdida de hielo en el Ártico es un asunto preocupante, ya que en el hielo se refleja el 80% de luz solar, mientras que el océano absorbe el 90%. Según disminuye el hielo aumenta el calor que absorbe la tierra.
La construcción sería complicada y costosa, con una estimación de 500.000 millones de dólares y, por ahora, solo es una teoría, afirman los investigadores.
El espesor de hielo en el Océano Ártico se redujo un 65% entre 1975 y 2012 continuando a la baja, según la NASA.
Desch afirma "No podemos seguir diciendo a la gente que deje de utilizar el coche. Tenemos que buscar otras alternativas".