VIVEN EN AUSTRALIA Y NUEVA ZELANDA
Genetistas de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) han descubierto que el tiburón elefante (Callorhinchus milii) tiene un sistema de memoria de ADN muy similar al del ser humano, lo que permitiría entender los orígenes del ADN del hombre y su desarrollo.
"Esta memoria se compone de etiquetas químicas diminutas llamadas metilación, que se utilizan para decirle a una célula de qué trata su trabajo y asegurarse de que permanece dedicado a ella", ha asegurado el líder de la investigación Tim Hore, del Departamento de Anatomía.
El sistema de memoria de ADN que pertenece a los seres humanos sólo se ha encontrado en los vertebrados --animales con columna vertebral, como los mamíferos, anfibios y peces-- y los investigadores se han preguntado cómo ha evolucionado y cuánto tiempo atrás en la evolución hace que existe.
El primer autor del estudio, el doctor Julian Peat, del Departamento de Anatomía, sostiene que el hecho de que los tiburones elefante también utilicen el etiquetado de metilación para apagar los genes, revela que este sistema de memoria ha lleva existiendo desde hace mucho tiempo. Pero los ancestros del ser humano se separaron de los tiburones elefante hace más de 460 millones de años.
"Nuestro estudio identifica al tiburón elefante como el animal más distante evolutivamente que comparte este sistema de regulación de ADN con los humanos, lo que hace que sea muy interesante para echar un vistazo más de cerca", dice el doctor Peat.
Por su parte, el doctor Hore afirma que "con acceso a este recurso genético único, el equipo está muy entusiasmado con la investigación sobre el tiburón elefante y su ADN".
"El tiburón elefante es algo así como un fósil viviente --es el más lento de los vertebrados en evolución que conocemos--. Sólo vive en las aguas más frías de Australia y Nueva Zelanda, por lo que somos muy afortunados de tener algo tan valioso para la ciencia en nuestro patio trasero", celebra el experto, que añade que "muchas cosas siguen siendo un misterio sobre el tiburón elefante", pues todavía no se sabe si esta memoria metilación persiste a través de generaciones o si contribuye a cómo se decide el género.
El estudio ha sido publicado en el diario online 'F1000 Research' y será sometido a revisión pública por científicos internacionales.