La Luna
El descubrimiento de la agencia espacial americana arroja más sombras que luces sobre el misterio del cohete, estrellado en la cara oculta lunar el pasado 4 de marzo.
El satélite observatorio Lunar Reconnaiser Orbiter (LRO) ha descubierto un doble cráter en las proximidades del área donde se estrelló un cohete de origen desconocido. La colisión tuvo lugar a finales del año pasado, pero el cráter no se descubrió hasta el 4 de marzo, llamando la atención por su forma. Y es que ninguna otra colisión de un cohete contra el satélite ha dado lugar a nada parecido.
Los impactos, uno encima del otro, tiene un tamaño de 18 y 16 metros respectivamente, lo cual ha sorprendido a la comunidad astronómica. En otras colisiones registradas, como las del programa Apollo, se pueden observar unas colisiones sustancialmente más grandes que cualquiera de los dos cráteres. Por otra parte, la naturaleza del descubrimiento puede arrojar luz sobre su origen, según ha apuntado la NASA.
Una de las principales teorías sugiere la colisión de una pieza de cohetería de origen chino, pero no se ha encontrado una prueba definitiva al respecto y, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, el ministro chino Wang Wenbin ha negado la autoría del impacto, explicando que el cohete al que se alude la colisión fue estrellado en el mar.
Las diferentes teorías de los astrónomos
Bill Ray, astrónomo y presidente del programa Pluto Prollect señaló primeramente que se podría tratar de los restos del Falcon 9 de SpaceX, utilizado para poner en órbita el satélite Deep Space Climate Observatory (DSCOVR) en 2015. Posteriores análisis indicaron que las órbitas no coincidían, observación con la que Ray estuvo de acuerdo debido a las pruebas aportadas.
La siguiente hipótesis apuntaba a China, “se parece más a la órbita de la etapa superior del cohete que lanzó la misión china Change 5-T1 en 2014», admitió Bill. Pese a la negativa de Pekín, un estudio del 18º Escuadrón de Control Espacial de la Fuerza Especial de EE. UU. (18 SPCS). El astrónomo reaccionó a las declaraciones de china alegando a una confusión con la nomenclatura de dos cohetes. La nave a la que se refería el ministro, según declaraba Ray, era en realidad el Chang’e 5, nave que transportó con éxito el transporte del primer ROVER a la cara oculta de la luna y que se estrelló en el mar.
Por su parte, Mark Robinson, presidente del equipo del LRO, solo explica que el cráter muy probablemente esté provocado por un objeto con una masa repartida de forma desigual, con una masa más grande en los extremos. Esto es increíblemente inusual en la industria de la cohetería, donde el peso se encuentra, primero en el motor y después repartido equitativamente por todo el casco de la nave.
La diferencia con los otros cráteres
La principal diferencia y lo que ha causado mayor expectación del avistamiento es la forma del cráter; una boca de 18 metros solapando a otra de 16. Ambos diámetros son mucho menores que otras colisiones observadas.
Es el caso de las misiones Apollo, las colisiones dejaban formas más irregulares y de mayor tamaño, con diámetros rondando los 35 metros y nunca por debajo de los 26. Desde el observatorio en donde se ha producido el avistamiento, se apunta a que esto es un factor positivo que facilitará la identificación del objeto.
En los próximos meses se prevé la localización del cohete gracias a la colaboración del equipo de Bill Gray y los instrumentos de la NASA, que han logrado reducir el área de búsqueda a unas pocas docenas de kilómetros.