LA DIETA DE LOS AGUJEROS NEGROS: GAS Y POLVO
Durante 500 días, unos potentes fogonazos han llegado a la Tierra desde una remota galaxia, y lo más extraño es que se repiten exactamente cada 131 segundos. Los científicos han conseguido explicar el fenómeno gracias a varios telescopios espaciales y de paso, aclarar cómo se alimentan los agujeros negros.
Se trata de la primera evidencia de que los agujeros negros evolucionan mientras se alimentan. Su dieta habitual consiste en gas y polvo. Pero, a veces, se tragan hasta una estrella entera que se ha acercado demasiado a ellos.
Este acontecimiento nada corriente, la agonía de una estrella pasajera devorada por un agujero negro, creó hace 300 millones de años, una señal de rayos X intensa, estable y periódica que llegó a la tierra en forma de señal cósmica. Una señal que se fue iluminado y desapareciendo cada 131 segundos.
El fenómeno, que ha durado 500 días, parece haber salido del punto a partir del cual el agujero negro traga cualquier materia de forma ineludible.
Desde entonces, muchos observatorios han centrado sus telescopios en este canibal espacial supermasivo. Gracias a esta señal cósmica, se calcula que un agujero negro gira a 150 mil kilómetros por segundo. Con datos como éste, desconocidos hasta ahora, los científicos esperan aprender más sobre cómo se alimentan los agujeros negros.