ES UN FRAGMENTO DE PIEDRA DE TRES CENTÍMETROS Y UN FILO DEFINIDO

Un cuchillo, el vestigio de homínidos más antiguo de Atapuerca

La campaña de excavaciones en Atapuerca ha sacado a la luz un pequeño cuchillo de sílex tallado hace 1,4 millones de años, lo que le convierte en el vestigio más antiguo de la presencia de homínidos en la Sierra de Atapuerca, en Burgos, declarada Patrimonio de la Humanidad.

El cuchillo, un pequeño fragmento de piedra de unos tres centímetros y con un filo muy definido, permite plantear la hipótesis de que la presencia de homínidos en Europa fue continua desde hace un millón y medio de años, ha dicho Eudald Carbonell, uno de los tres directores de las excavaciones.

Todo ello contravendría la teoría, generalmente aceptada hasta ahora, de que Europa se poblaba por oleadas y quedaba sin homínidos durante largos periodos, ha añadido.

El pequeño cuchillo ha sido encontrado en la Sima del Elefante, dos metros por debajo del lugar donde se localizó en 2007 una mandíbula que, hasta este hallazgo, estaba considerada como el rastro fósil más antiguo de la presencia de homínidos en Europa.

Un hacha bifaz encontrada en la Gran Dolina relaciona este yacimiento con la Sima de los huesos, de hace algo más de 400.000 años, correspondientes al hábitat del Homo heidelbergensis, una especie descrita sólo en Atapuerca.

Un chóper, que es una piedra de arenisca afilada, de un millón de años permite enlazar los restos de Homo heidelbergensis, de hace 800.000 años, con los más antiguos de Atapuerca, de hace 1,2 millones; y el cuchillo permite acreditar la existencia de asentamientos aún más antiguos.

Otro de los directores, José María Bermúdez de Castro, ha explicado que se trata de un tipo de hueso que es "muy difícil de recuperar" y del que apenas hay ejemplos en el mundo de esta antigüedad.

Juan Luis Arsuaga, tercer director de la excavación, ha aprovechado para mostrar en rueda de prensa un fragmento de parietal de Homo heidelbergensis, procedente de la Sima de los huesos.

Ha explicado que todavía no se ha limpiado y reconoce que en el contexto de Atapuerca es un hallazgo modesto, aunque considera que en cualquier otro yacimiento del mundo sería "extraordinario" encontrar un fragmento craneal de más de 400.000 años.

El fósil permite apreciar la parte interior y, por tanto, la forma del cerebro. Ahora estudiarán si corresponde a alguno de los cráneos de los que han encontrado fragmentos o a uno nuevo.

También se han presentado los restos más recientes encontrados en esta campaña, especialmente un cráneo de hace 4.700 años encontrado en la cueva del Mirador, que forma parte de un grupo de restos de unos veinte individuos.

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