nueva estirpe de avispas
Investigadores del laboratorio Akbari de la UC Riverside han traído al mundo una nueva estirpe de avispas mutantes de ojos rojos, gracias a la tecnología de edición de genes CRISPR. Este hito, cuyos resultados han sido publicados en Nature's Scientific Reports, ofrece a los científicos una nueva forma de estudiar la interesante biología de la avispa joya, como por ejemplo cómo los machos pueden convertir toda su progenie en machos usando elementos genéticos 'egoístas'.
Nadie sabe cómo ese elemento genético egoísta en algunas avispas macho "puede de alguna manera matar a los embriones femeninos y crear solo machos", dijo en un comunicado Omar Akbari, un profesor asistente de Entomología que dirigió el equipo de investigación. "Para entender eso, necesitamos perseguir sus cromosomas de PSR (proporción sexual paterna), quizás mediante regiones mutantes del cromosoma PSR para determinar qué genes son esenciales para su funcionalidad".
Introduciendo la relativamente nueva tecnología CRISPR, que permite a los científicos inyectar componentes como ARN y proteínas en un organismo con instrucciones para encontrar, cortar y mutar una pieza específica de ADN, los investigadores pueden ver cómo interrumpir ese ADN afecta al organismo.
El objetivo final, en el caso de Akbari, es comprender mejor la biología de las avispas y otros insectos, para que puedan encontrar una manera de controlar los insectos que destruyen los cultivos o propagan enfermedades como la malaria.
Pero el primer paso es averiguar cómo usar la tecnología CRISPR en un organismo tan pequeño, algo que nadie había hecho antes, en gran parte porque el trabajo es bastante desalentador, dijo Akbari. Esto es porque las avispas joyas ponen sus huevos minúsculos dentro de una pupa, que tenía que ser pelada detrás para exponer los huevos.
Akbari compara la pupa con el tamaño de un frijol y los huevos alrededor de un cuarto del tamaño de un grano de arroz. "Esencialmente se está sacando un huevo pequeño de un huevo más grande, se inyecta con componentes para mutar el ADN y luego se vuelve a poner en el huevo más grande para desarrollarse".
En el caso de las avispas mutantes de Akbari, el equipo decidió cortar los genes que controlan el color de los ojos, normalmente negros, de la avispa. "Queríamos reconducir un gen que sería obvio, y sabíamos por estudios previos que si el gen para la pigmentación del ojo fuera eliminado, tendrían ojos rojos, por lo que esto parecía un buen objetivo para la alteración genética", dijo Akbari. "Grandes y hermosos ojos rojos son algo que no te vas a perder".
"Tienes que usar una aguja muy fina y un microscopio e inyectar individualmente cientos a miles de embriones, pero al final, hemos desarrollado un protocolo que se puede utilizar para cortar el ADN en este organismo y demostró que funciona", explica.
Los cortes en el ADN crearon una avispa mutante con rasgos hereditarios, lo que significa que esos ojos rojos serán transmitidos a todos sus descendientes en el futuro, una cualidad importante para los investigadores que buscan una línea estable de insectos para estudiar.