Pandemia
La llegada del invierno y la ausencia de medidas de protección obligatorias favorecen la propagación de los virus.
Este es el primer otoño sin restricciones tras la pandemia. El covid ha hecho que nos protegiésemos con mascarillas, distancia de seguridad y aforos reducidos, pero tras más de dos años luchando contra esas medidas nos encontramos totalmente desprotegidos y se empieza a notar cada vez más. Sobre todo ahora que el invierno se acerca.
Normalmente los virus siguen un patrón de comportamiento en cuanto a las temporadas en las que se manifiestan, esto es una de las cosas que han cambiado con las restricciones que nos protegieron, pero también nos hicieron más vulnerables. "En estos momentos todas las infecciones respiratorias de vías altas están creciendo", asegura Salvador Peiro, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública.
Los niños de menos de 4 años son los que están sufriendo más estas consecuencias, ya que llevan más de dos años protegidos y ahora comienzan a interactuar. Lo hacen desprotegidos, sin mascarillas ni distancia de seguridad, lo que les sitúa en mayor riesgo de poder contagiarse. "No han estado expuestos a ese virus y ahora lo vuelven a estar porque el nicho que ocupaba el COVID ahora lo ocupa ese virus", explica Carlos Egea, jefe de la unidad de sueño de la OSI Araba.
Por eso los neumólogos aconsejan que al menor síntoma se recuperen las medidas anti COVID como intentar no acudir a la guardería ni a los colegios. De este modo evitarán la propagación de los virus entre los más pequeños. Pero no todo es negativo, los expertos creen que la próxima temporada todos estos virus volverán a su patrón habitual.