DEBIDO A LA FIBRA, MINERALES Y BAJA GRADUACIÓN ALCOHOLICA
Diversos componentes de la cerveza, como la fibra soluble, los minerales y la baja graduación alcohólica pueden influir positivamente en el control y la evolución de la diabetes, siempre y cuando se consuma de forma moderada y se acompañe de ejercicio y una dieta mediterránea.
Esta es una de las principales conclusiones del documento "Efecto preventivo y protector del consumo moderado de cerveza en la Diabetes Mellitus", presentado hoy en Barcelona por el catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Franz Martín Bermudo.
A la presentación han asistido, junto a Martín Bermudo, la presidenta de la Asociación de Diabéticos de Cataluña, Montserrat Soley, y el presidente del Comité científico de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, el profesor Jesús Román. "La cerveza es una bebida con contenido en magnesio, fibra y polifenoles como las isohumulonas, y se ha estudiado que su consumo moderado, gracias precisamente a los polifenoles, es capaz de aumentar la capacidad antioxidante del plasma", ha explicado el doctor Martín Bermudo.
El documento se ha elaborado en base a una cincuentena de estudios españoles e internacionales ya existentes sobre la relación entre diabetes y cerveza y concluye que "un consumo moderado de cerveza dentro de un patrón de dieta mediterránea y un estilo de vida saludable es importante para luchar contra la diabetes y sus complicaciones".
También indica que el consumo, "siempre moderado", de cerveza puede reducir los niveles circulantes de homocisteina, un marcador que sirve para medir el riesgo de ateroesclerosis (variedad de arteriosesclerosis). Dos cañas de unos 200 mililitros para hombres y una caña y media para mujeres, dependiendo de la altura y el peso, sería el consumo considerado moderado de cerveza para un adulto, ha precisado el catedrático.
No obstante, las personas que tienen diabetes deben tener presente que, a pesar de ser una bebida, una cerveza de 200 mililitros equivale a unos 20 gramos de pan, por lo que han de saber "compensar" esta ingesta con el resto de alimentos del día, para mantener su diabetes controlada.
"Estando bien informado y con conocimiento de los alimentos que se toman, un diabético puede hacer lo que quiera", ha argumentado Martín. La presidenta de la Asociación de Diabéticos de Cataluña ha coincidido en este sentido al afirmar que la educación nutricional "es básica" para los diabéticos y ha resaltado que esta organización ha desarrollado una cincuentena de conferencias sobre esta competencia en lo que lleva de año por las comarcas catalanas con una gran asistencia de público.
"La persona diabética quiere estar bien informada sobre lo que puede o no comer", ha indicado Soley, que ha recordado el importante cambio que se ha producido en los últimos treinta años, cuando se recomendaba a los afectados tomar alimentos hervidos, principalmente, mientras que ahora se aconseja una dieta mediterránea lo más variada posible.
La Diabetes Mellitus se refiere a un grupo de enfermedades metabólicas en las que el denominador común es una elevación de los niveles circulantes de glucosa en sangre (glucemia). La de tipo 1 es una enfermedad de origen autoinmune en la que el sistema inmune destruye a las células beta pancreáticas y los pacientes dependen de la administración de insulina, mientras que la de tipo 2, que supone entre el 90% y 95% de las formas de diabetes, los tejidos tienen una menor sensibilidad a la acción de la insulina.