La Luna
Tras un despegue exitoso, la compañía responsable del módulo ha comunicado una anomalía.
El cohete Vulcan Centaur ha despegado rumbo a la Luna transportando el que podría ser el primer módulo de aterrizaje comercial, el Peregrine, en posarse en el satélite de la Tierra. Este módulo ya volaba hacia la Luna. El objetivo era aterrizar sobre el satélite, sin embargo, Estados Unidos ha perdido el control en un fallo de propulsión por una "anomalía".
Siete horas después del exitoso lanzamiento, la empresa encargada del módulo, Astrobotic, ha anunciado que no se ha podido orientar hacia el sol para alimentarse de su energía. Siguen trabajando para recuperar el control. Han revelado que realizaron una maniobra improvisad” para reorientar los paneles solares hacia el Sol.
"Poco después de esta maniobra la nave ha perdido su comunicación" con los técnicos en EEUU. Astrobotic ha destacado que compartiría más información "cuando 'Peregrine 1' vuelva a ser visible desde la estación de control en la Tierra". En un posterior comunicado, la empresa ha escrito que la nave había recuperado la comunicación con su base y que había logrado reorientar los paneles de manera que el módulo.
Este módulo de aterrizaje lleva el nombre del halcón, por ser el ave con un vuelo más veloz. Estaba previsto un aterrizaje en la Luna el próximo 23 de febrero y ha sido desarrollado por Astrobotic Technology por 108 millones de dólares.
Peregrine lleva 20 cargas útiles de las cuales 5 son instrumentos científicos de la NASA y otros que llegan de diferentes clientes. Y entre estos 'paquetes' llama la atención los restos humanos en nombre de dos compañías comerciales de entierro espacial, Elysium Space y Celestis. Esta última oferta transportar las cenizas del difunto a la Luna por más de 10.000 dólares. También se incluyen muestras de ADN de los ex presidentes estadounidenses John F. Kennedy, George Washington y Dwight Eisenhower.
En total 265 cápsulas con restos humanos entre los que también estará el astronauta del Apolo, Philip Chapman, que aunque fue parte del cuerpo de astronautas nunca voló al espacio.
Desde la NASA se han enviado dos instrumentos para monitorear el ambiente de radiación, y otros para analizar la composición del suelo lunar, buscando moléculas de agua e hidroxilo. La NASA también estudiará la atmósfera súper delgada de la Luna.