Cohete chino
El cohete viaja a más de 28.000 km/h y cuando se rompa en pedazos podrían llover partes de la nave espacial china pero los expertos afirman que caerán en zonas no habitadas.
Hay que estar preparados. En algún momento de este fin de semana, en algún lugar de la Tierra, probablemente lloverán partes de un cohete chino, concretamente del Long March 5B, pero los expertos aseguran que lo más probable es que caigan sobre zonas no habitadas. Este cohete fue utilizado la pasada semana por China para lanzar al espacio el módulo Tianhe de su futura estación espacial, tiene una masa de unas 20 toneladas y un tamaño de unos 30 metros, lo que lo convierte en uno de los mayores trozos de escombros que caerán a la Tierra.
Dónde caerá el cohete
De acuerdo con las últimas previsiones, los restos del cohete chino que podrían caer a la Tierra lo harían en algún punto entre los paralelos 41 norte y sur, con la mayor de las probabilidades en el océano Atlántico, seguido del Pacífico y del Índico.
Se trata de uno de los cohetes que ha ayudado a poner en órbita uno de los módulos de la futura estación espacial china en forma de T. Un cilindro de 20 toneladas que no para de dar vueltas por la Tierra sin control, perdiendo altitud con cada vuelta que da.
La UE a través de su agencia espacial, ofrece un seguimiento del cohete chino. "Nuestras últimas predicciones muestran que la ventana de reentrada del objeto CZ-5B R / B es 2021-05-09 01:59 UTC ± 467 min. Estad atentos para más actualizaciones".
Derribar el cohete
Lloyd Austin, secretario de Defensa, ha asegurado que Estados Unidos no tiene "de momento" planes para derribar el cohete chino Long March 5B, que viaja sin control a una velocidad de 28.000 kilómetros por hora y está previsto que entre en la atmósfera la noche del sábado al domingo.
"De momento, no tenemos planes de derribar el cohete. Esperamos que impacte en un lugar en el que no dañe a nadie, como el océano u otro sitio similar", indicó el jefe del Pentágono en rueda de prensa. Al ser preguntado por los medios sobre si EE.UU. tiene medios para derribarlo si fuera necesario, Lloyd Austin respondió que tienen capacidad para "hacer muchas cosas", pero insistió que, por el momento, no hay ningún plan.
La última previsión es que el cohete entre en la atmósfera justo en la medianoche del sábado, con un margen de error de más o menos 7 horas y 45 minutos, aunque las estimaciones más certeras sólo se podrán hacer unas pocas horas antes del reingreso.