ESPERAN QUE EL MOVIMIENTO SEA INFERIOR A 10 CENTÍMETROS
Kenneth Hudnut, un geofísico que estudia los terremotos junto con el USGS en California, y su equipo analizan la información satelital y sismológica del terremoto del Nepal, que tuvo una magnitud de 7,8. Con estos datos pueden entender mejor lo que sucedió y determinar la probabilidad de más posibles terremotos en un futuro.
Los modelos preliminares, que tendrán que ser actualizados, ratifican que el Everest y sus alrededores podrían haber sufrido desplazamientos de unos cuantos centímetros, tanto en altura como anchura.
James Jackson, un geólogo de la Universidad de Cambridge, explica que "se espera que el movimiento vertical sea inferior a 10 centímetros, y el horizontal lo mismo". Otro terremoto cuyo epicentro tuvo lugar a 200 kilómetros del Tíbet, desplazó esta zona dos centímetros al norte y uno hacia el este. Jackson calcula que esta sacudida podría ser similar a la que se experimentó en el Everest.
Hudnut quiere recuperar información de una estación llamada SYBC en un valle a menos de 30 kilómetros desde el pico del Everest. Los cietíficos tendrán que volar hacia allí para descargar los datos directamente, puesto que la estación, desde el terremoto, ya no transmite la información que necesitan.
“No sólo buscamos saber si el Everest se fue hacia arriba o hacia abajo, también estamos tratando de entender lo que la Tierra entera hizo, y la ciencia detrás del terremoto”, afirma Hudnut a la revista National Geographics. “Por ejemplo, queremos saber si el sismo puso tensión adicional en otras fallas localizadas en la zona, lo que podría conducir a futuros terremotos”, añade.
El geofísico ha explicado que la ciudad de Katmandú, una zona que se encuentra más cerca del epicentro que el Everest y que ha sido fuertemente dañada por el temblor, podría haber sufrido un movimiento de hasta un metro.
DESPUÉS DE ESTO , ¿TENDREMOS QUE CAMBIAR LOS MAPAS?
Muchos se preguntan que si realmente existen estas modificaciones en el Everest, conllevaría un cambio de los mapas. Juan Valdés, el geógrafo de la sociedad, ha comunicado que se "está observando la ciencia de cerca".
National Geographic no depende de un solo organismo científico para obtener información, dice, sino que revisa los datos compilados por el mayor número posible de fuentes. En el caso del Everest, eso significa información proveniente de agencias en China, Nepal, Europa y más allá.
Muchos terremotos y otros fenómenos geológicos han provocado que se realicen cambios en los mapas de National Geographic, añade Valdés. En muchas ocasiones se han originado hasta nuevas islas, creadas por volcanes. Es poco probable que el movimiento experimentado en Katmandú aparezca en la resolución de los mapas de la sociedad, dice Valdés, pero está por verse lo relacionado con la altura del Monte Everest.