Estudio científico
Estudio científico
El estudio del genoma están permitiendo a los científicos realizar nuevos descubrimientos sobre el pasado. Un grupo de investigadores ha logrado secuenciar el ADN más antiguo conocido, el que se encuentra en los restos de un dientes de mamut, tiene más de un millón de años. Hasta ahora, el ADN secuenciado más antiguo era el ADN de caballo, que se remonta a hace 780.000 años.
Un trabajo sorprendente
La secuenciación de ADN de restos antiguos no es una tarea fácil. Según las declaraciones de Tom van der Valk, investigador postdoctoral en el Centro de Paleogenética (CPG), "el ADN a menudo está muy degradado, lo que significa que está fragmentado en fragmentos muy pequeños. Puede ser difícil averiguar cuál de los fragmentos pertenece a la especie de interés, y qué piezas pertenecen a especímenes microbianos".
Tom van der Valk es el principal responsable y autor de este nuevo estudio en el que los científicos han analizado con éxito los genomas de tres mamuts antiguos. Se estima que el ADN, extraído de molares fosilizados excavados en Siberia, tiene 1,2 millones de años.
Además de establecer una nueva vía para el estudio del ADN antiguo o ADNa, la investigación del CPG revela nuevos descubrimientos sobre la adaptación de los mamuts a su entorno.
Un nuevo mamut
Todos tenemos la imagen de un mamut como un animal gigantesco pero en realidad, el mamut lanudo tuvo un tamaño similar al de los elefantes africanos. Se estima que los mamuts aparecieron por primera vez en África hace unos 5 millones de años.
Durante la época del Pleistoceno, la Edad del Hielo, los mamuts evolucionaron dando lugar a diferentes especies, como el mamut del sur, el mamut de la estepa y finalmente, los mamuts lanudos. Según describe Tom van der Valk, investigador en el CPG, "nuestro principal objetivo fue recuperar genomas de antes y después del origen del mamut lanudo".
Los molares de los tres mamuts antiguos analizados en el estudio habían estado enterrados durante 0,7 a 1,2 millones de años. Los autores de la investigación explican que extrajeron "el ADN de los tres molares utilizando métodos diseñados para recuperar fragmentos de ADN altamente degradados, convertimos los extractos en bibliotecas y los secuenciamos".
Lo que no se esperaban encontrar en su estudio era un mamut nuevo, el mamut Krestovka pertenecía a un linaje genético desconocido de mamut, lo cual fue inesperado considerando sus similitudes morfológicas con el mamut de la estepa. Dicen los autores de la investigación que "no ha llegado al límite" y que creen que el estudio "ofrece una nueva vía" prometedora para futuras investigaciones y plantea la pregunta: ¿Hasta dónde podemos retroceder en el tiempo?.