HACE 165 MILLONES DE AÑOS
Se trata de un fósil del Jurásico Medio de un par de cercopoideas copulando, una especie de pequeño insecto que salta entre las plantas como las pequeñas ranas.
Este fósil bien preservado, el más antiguo encontrando hasta la fecha de dos insectos copulando, muestra la posición de apareamiento vientre a vientre y cómo el órgano reproductor masculino se inserta en la estructura corporal de la hembra.
El fósil sugiere que la simetría genital y la posición de apareamiento han permanecido estáticos durante más de 165 millones de años.
Los registros fósiles de insectos en apareamiento son bastante escasos, lo que limita el conocimiento de la posición de apareamiento y la orientación de los genitales en las primeras etapas de la evolución.
"Hemos encontrado estos dos cercopoideas copulando lo que proporciona una visión del comportamiento de los insectos y datos importantes para entender su posición de acoplamiento y la orientación de los genitales durante el Jurásico Medio", resalta Ren.