Extraterrestres
Este científico señala que los restos de un meteorito que cayó hace nueve años podrían proceder de una nave extraterrestre.
El astrofísico de la Universidad de Harvard, el Dr. Avi Loeb, ha señalado que en los próximos días vamos a descubrir si realmente existen extraterrestres.
Según informa el medio 'Metro', este científico y su equipo han estado realizando recientemente pruebas en fragmentos de un meteorito que cayó a la Tierra en 2014.
El equipo analizó el material del meteorito y descubrió partículas minúsculas semejantes a esferas. Loeb, en declaraciones al portal británico 'The Sun', afirmó hace unas semanas que parecían "esferas perfectas" y eran de colores "llamativos".
Por otro lado, Loeb añadió que estas partículas tienen una mayor resistencia que la de los meteoritos de hierro, ya que mantuvieron su "integridad" antes de alcanzar la atmósfera inferior. Concretamente, el material es más fuerte que cualquiera de los 272 meteoritos que han investigado los trabajadores de la NASA.
El asteroide encontrado hace nueve años viajaba a una velocidad de 28 millas por segundo, mucho más rápido que cualquier asteroide o cometa conocido. Esto llevó al doctor a creer que el meteorito podría ser de origen interestelar, es decir, que puede proceder de otro sistema estelar.
"Se movía más rápido que el 95% de las estrellas cercanas al Sol debido a alguna propulsión que tenía", asegura el doctor.
En este sentido, ha apuntado que existe la posibilidad de que sea artificial, es decir, "que sea una nave espacial".
Sin embargo, muchos científicos están criticando las declaraciones de Loeb. Steve Desch, astrofísico de la Universidad Estatal de Arizona, asegura que la gente está harta de oír las disparatadas afirmaciones de Avi Loeb.
"Está contaminando la buena ciencia: confunde la buena ciencia que hacemos con este ridículo sensacionalismo y aspira todo el oxígeno de la sala", ha señalado.
Desch ha apuntado que varios de sus colegas se niegan a participar con el trabajo de Loeb en la revisión por pares. Este es el proceso por el que los académicos evalúan las investigaciones de los demás y garantizan que solo se publican estudios de alta calidad.