SEGÚN UN ESTUDIO
Científicos de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) han demostrado por primera vez que los bebés de cuatro meses ya especializan su cerebro para entender al menos dos lenguas.
La investigación, que publica la revista 'Scientífic Reports', ha registrado con electroencefalogramas la actividad cerebral de 56 bebés de 4 y 5 meses de edad, monolingües y bilingües, mientras escuchaban el lenguaje nativo dominante y dos lenguas extranjeras.
El estudio ha analizado el funcionamiento del cerebro de los bebés cuando tienen que discriminar entre diferentes lenguas. Los investigadores, Loreto Nacar, Carlos Guerrero-Mosquera y Marc Colomer, miembros del Grupo de Investigación en Adquisición y Percepción del Habla que lidera Núria Sebastián Gallés y que forma parte del Centro de Cognición y Cerebro (CBC) de la UPF, ya sabían los niños que crecen en entornos bilingües en comparación con los monolingües necesitan darse cuenta de la existencia de dos sistemas lingüísticos diferentes y requieren hacer una discriminación de las lenguas de su entorno.
El trabajo, en el que también ha colaborado la Universidad British Columbia de Vancouver (Canadá), partía de la hipótesis de que en las personas bilingües la discriminación del lenguaje nativo es un proceso complejo que implica el procesamiento específico de las propiedades prosódicas (rítmicas) de la señal del habla.
El objetivo de la investigación fue entender las diferencias en los mecanismos de discriminación del lenguaje entre los niños monolingües y bilingües de 4-5 meses de edad.
En el experimento, los investigadores compararon la respuesta neuronal de los bebés, primero en su lengua materna dominante (en este caso, catalán o castellano) y, después, la respuesta a dos lenguas extranjeras desconocidas, una de la misma clase rítmica (italiano ) y otra de clase rítmica diferente (alemán).
Estudios anteriores habían demostrado que, aunque los niños monolingües y bilingües tienen habilidades similares cuando discriminan lenguas (es decir, los bilingües no parecen confundirse recibiendo dos idiomas), también se habían visto algunas diferencias relevantes.
"Como los niños monolingües de 4 a 5 meses empiezan a discriminar idiomas de la misma clase rítmica (como el inglés y el holandés o el español y el italiano), el diseño actual nos ha permitido medir la respuesta del cerebro a los dos tipos de contrastes en un solo experimento", según los autores del trabajo.
Los resultados apuntan que aunque sólo los niños monolingües muestran una discriminación rápida de su lengua materna, probablemente reflejando una respuesta de familiaridad, los bilingües hacen un procesamiento posterior que es compatible con un aumento de la atención a la señal del habla y que ello ya es evidente a los 4-5 meses de edad.