Asteroide
Ciudadanos del sur de país pudieron ver la bola de fuego que pasaba sobre el cielo de Sevilla, Málaga o Cádiz por la "lenta" velocidad a la que iba. Hablamos con el investigador responsable de analizar el fenómeno.
Una gran bola de fuego cruzó el cielo nocturno de diferentes ciudades del sur de España en la noche del 14 de junio. Sobre las 23:30 horas, muchas personas fueron testigo de un verdadero espectáculo 'espacial' ya que, debido a la "lentitud" con la que el bólido descendió, se mantuvo más tiempo visible de lo habitual, según explica a Antena 3 Noticias el investigador a cargo de analizar el fenómeno, José María Madiedo.
En verano es bastante habitual que los diferentes Observatorios del país capten las imágenes de bolas de fuego o bólidos que llegan desde el espacio a la Tierra. El buen tiempo permite una mayor visibilidad, especialmente al ser época de Perseidas y otras lluvias de estrellas que llevan asociados este tipo de fenómenos. Pero lo que ocurrió sobre los cielos de Sevilla, Málaga o Cádizno es tan fácil de ver a ojos del ser humano porque"por lo general, (los bólidos) son muy rápidos y ocurren en un visto y no visto" asegura Madiedo.
Un bonito espectáculo para aquellos que tuvieron la suerte de verlo en directo, porque no solo es que se mantuviese más tiempo sobre el cielo, sino que los testigos pudieron ver claramente cómo la roca se iba rompiendo en fragmentos más pequeños que iban quedando atrás produciendo explosiones y un brillo más intenso. Algo que las imágenes del Observatorio también pudieron captar.
Una roca procedente de un asteroide "potencialmente peligroso" para la Tierra
Esta curiosa bola de fuego despertó el interés de los investigadores del proyecto SMART desarrollado por la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa. Su responsable, José María Madiedo, ha analizado el fenómeno y ha podido comprobar que este bólido surgió por una roca que se desprendió de un asteroide potencialmente peligroso, el asteroide 2004 HW. Este termino "es una etiqueta que los astrónomos le ponemos a aquellos asteroides que cumplen dos condiciones: tienen un tamaño superior a 140 metros de diámetro y, además, se pueden acercar a la Tierra a distancias 'muy pequeñas'".
El investigador asegura que a este tipo de asteroides se les llama "potencialmente peligrosos" porque en caso de que impactasen contra nuestro planeta podrían provocar una daño importante, pero recalca que no hay que alarmarse. "Lo que ha impactado contra la atmósfera ha sido una roca desprendida de ese asteroide, no el asteroide en sí, afortunadamente", explica Madiedo. Es precisamente una de las funciones de la atmósfera, protegernos de posibles impactos de este tipo.
De hecho, el investigador revela que "no hay riesgo de que el asteroide del que se ha desprendido esta bola de fuego impacte contra la Tierra al menos en los próximos 100 años". Por lo que, mientras tanto, podremos seguir disfrutando de espectáculos naturales como este.