Arqueólogos rusos y surcoreanos
"La belleza polar", así han denominado los medios rusos a la momia descubierta por un equipo de arqueólogos rusos y surcoreanos cerca del Círculo Polar Ártico. Los Rasgos delicados, pestañas, tupida melena y dentadura perfecta, conservados durante 900 años, pertenecen a una mujer de una civilización desconocida del siglo XII.
La cabeza de esta mujer es lo único que se ha conservado perfectamente. La razón detrás del buen estado de conservación de la momia es el material en los que fue envuelta: un recipiente y unos anillos de cobre, piel de animal -posiblemente reno- y corteza de abedul.
El bronce habría tenido un papel crucial en la conservación de la momia, según el investigador Sergey Slepchenko, del Instituto para el Desarrollo del Norte, perteneciente a la Academia Rusa de Ciencias. "Los restos de tejidos blando estaban empapados con una solución de cobre de esas placas rituales con las que estaban cubiertos los cuerpos", ha explicado Slepchenko al Siberia Times.
'La belleza polar', fue una mujer que falleció, aproximadamente, a los 35 años y medía 155 centímetros. La importancia de este descubrimiento reside en que hasta ahora solo se habían encontrado restos masculinos y de niños en el yacimiento siberiano Zelenyy Yar, descubierto en 1997. En aquel lugar se asentó un pueblo dedicado a la caza y a la pesca, con relaciones con los antiguos persas.