Astronomía
Hace 600 años, se supo de la existencia de un asteroide que orbitaba alrededor del Sol pegado a la Tierra. Y seguirá siendo nuestro compañero de viaje durante los próximos 3.500 años.
La Tierra tarda 365 días y 6 horas al año en completar su órbita alrededor del Sol. La acumulación de dichas 6 horas durante un período de cuatro años es lo que provoca un total de 24 horas, y lo que hace que exista el famoso 29 de febrero, únicamente en algunos años pares, siendo el último 2020 y el próximo 2024, pero que no lo habrá en 2022.
Sin embargo, nuestro planeta no está solo en ese viaje espacial. Un asteroide nos lleva acompañando desde hace seis siglos, es decir, más de 600 años, y lo continuará haciendo al menos durante otros 3.500 años. Este objeto gira junto a nuestro planeta alrededor del Sol al estar atrapado en lo que parece un campo de magnetismo que le hace circular junto a nuestro planeta.
El 2020 XL 5, así es como se ha llamado a este asteroide, es de gran interés para los científicos, puesto que, al seguir un movimiento casi idéntico al del planeta Tierra, podría ser de utilidad para comprobar la ruta que realiza y si hay cambios notables con el paso de los años, e incluso es favorable para saber cómo actuar si se acercase mucho a la Tierra.
No es el primero de este tipo
Este tipo de asteroides, conocidos como 'asteroides troyanos', cuentan con la peculiaridad de seguir una ruta calculada milimétricamente, y que suele ser igual a la de la Tierra. Ya en el año 2011 se descubrió el primero, que tomó el nombre de 2010 TK7, y que sigue siendo de gran relevancia para todos los astrónomos junto al segundo localizado.
El asteroide troyano conocido ahora mide un millón de kilómetros. Su impacto de posibilidad sobre la Tierra es prácticamente nulo, y es por ello que la esperanza de que sea un referente de cara a los años futuros es cada vez mayor. Los cinturones de asteroides troyanos son muy frecuentes en otros planetas del Sistema Solar, especialmente en los más alejados del Sol.