DEEP SPACE INDUSTRIES
Esta es la estimación que hace la compañía estadounidense Deep Space Industries (DSI), que ha calculado que el asteroide que "rozará" nuestro planeta contiene 65.000 millones de dólares (48.000 millones de euros) en agua recuperable y 130.000 millones (97.700 millones de euros) en metales.
Unas cifras que podrían despertar una "nueva fiebre del oro" en un futuro no muy lejano, según dijo en entrevista Stephen Covey, director de desarrollo e investigación y fundador de DSI.
Covey afirmó que "el espacio es tan inmenso que hay para todos", pero aquellos asteroides que estén a una distancia más razonable de la Tierra serán a los que quieran los interesados.
La aventura no será fácil y el coste elevado, pero las posibilidades de estas rocas gigantes, compuestas de agua y metales como hierro, oro y platino, lleva a algunos a creer que el esfuerzo vale la pena.
Estos cuerpos celestes considerados los restos que quedaron después de la formación del Sistema Solar albergan "todo lo que nuestra civilización necesita para expandirse en el espacio y para proveer nuestras necesidades aquí y aumentar la riqueza de nuestra economía", según Covey.
DSI cree que llegar al "campo de juego" incluso antes de que éste haya comenzado realmente puede contribuir a "establecer las reglas y asegurarnos nosotros —y a nuestros inversores— ganar".Pasará a 27.700 km de la Tierra. El asteroide 2012 DA14 pasará a 27.700 kilómetros de la superficie terrestre, un récord de cercanía en términos astronómicos.
Sin embargo, el asteroide no es un buen objetivo ya que su órbita está relativamente inclinada de la Tierra, por lo que se necesitaría mucha energía para "cazarlo".
La empresa propone explotar estos asteroides en el espacio arrastrándolos a la órbita baja terrestre, ya que en un momento en el que la NASA se plantea hacer viajes tripulados más largos, serían como un "oasis" para repostar.
Su objetivo es convertir el material del asteroide en componentes metálicos y el agua recolectada en forma de hielo utilizarla para combustible para cohetes. Todo ello en un plazo de una década.
Covey indicó que el envío de combustible, agua y materiales como se ha hecho para montar la Estación Espacial Internacional (EEI) tiene un coste de al menos 10 millones de dólares (7,5 millones de euros) por tonelada, incluso utilizando los nuevas vehículos de bajo costo.
Además, tener en el espacio "estaciones de servicio" puede servir para extender la vida de cientos de satélites de comunicación que dejan de orbitar cuando se les acaba el combustible y se destruyen, creando basura espacial.