NUEVO LANZAMIENTO DE LA NASA
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha celebrado este viernes el lanzamiento en Estados Unidos del satélite SAC-D Aquarius, que permitirá hacer estudios de la atmósfera, mares y suelos.
El SAC-D Aquarius es el cuarto de la serie Satélite de Aplicaciones Científicas (SAC) desarrollado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales de Argentina (CONAE). Su lanzamiento estaba previsto para el jueves pero tuvo que ser pospuesto por problemas informáticos del lanzador de la NASA. Finalmente, fue puesto en órbita este viernes por la mañana (tarde en España) desde la base Vanderberg de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, en California, a bordo del cohete Delta II.
"Hoy es un gran día para todos los argentinos. Siento una profunda emoción. Voy a seguir apoyando este desarrollo porque aquí está el futuro de toda Argentina", ha expresado la mandataria poco después del lanzamiento.
Fernández de Kirchner ha seguido el lanzamiento del satélite a través de vídeoconferencia desde la Casa Rosada, sede del Ejecutivo. En California, presenciaron este evento el ministro argentino de Exteriores, Héctor Timerman; la viceministra de Ciencia y Tecnología Ruth Ledenheim; y el director de la CONAE, Conrado Varotto, entre otros funcionarios.
"Hace menos de 10 años lanzábamos piedras y hoy lanzamos cohetes y satélites", ha expresado al recordar que este hecho forma parte de un proyecto que puso en marcha su antecesor y difunto marido, Néstor Kirchner, quien gobernó esa nación entre 2003 y 2007.
El SAC-D Aquarius, que forma parte del ambicioso Plan Nacional Espacial 2004-2015, es el satélite más grande y complejo con fines científicos que se haya diseñado y construido en Argentina. Se trata de un observatorio espacial para el océano, el clima y el medio ambiente que combina diferentes tecnologías para la observación de la tierra.
"Lleva cámaras ópticas y térmicas, radiómetros de microondas y scaterómetros, sistemas de colección de datos e instrumentos para estudios de la atmósfera y la monitorización de desechos espaciales", informó la CONAE.
Con este satélite, Argentina podrá obtener información más precisa sobre el grado de salinidad de los mares y océanos --proceso que hasta la fecha se realizaba a través de embarcaciones-- así como datos sobre la humedad del suelo en grandes extensiones, lo que podría contribuir en las alertas tempranas de inundaciones y propagación de enfermedades.
El satélite viajará a 7,5 kilómetros por segundo, lo que le permitirá dar la vuelta a la tierra en una hora y media. En su construcción, diseño y lanzamiento trabajaron unos 200 profesionales argentinos, según ha destacado Timerman.