Joachim Kreiselmaier
Investigadores han descubierto los primeros peces de cuevas europeos. Un aficionado al buceo, Joachim Kreiselmaier, fue el primero en avistar el pez, una locha en el género 'Barbatula,' viviendo en un sistema de agua subterráneo difícil de alcanzar, en Alemania Meridional, como se detalla en un artículo publicado este lunes en la revista 'Current Biology'.
La profesora Jasminca Behrmann-Godel, de la Universidad de Konstanz, en Alemania, explica que su ubicación muy al norte de Alemania Meridional es sorprendente. "Es espectacular ya que antes se creía que las glaciaciones del Pleistoceno habían impedido que los peces colonizaran hábitats subterráneos hasta el norte", afirma.
Sus estudios genéticos de los peces junto con el conocimiento sobre la historia geológica de la región sugieren que la locha de la caverna surgió recientemente, en los últimos 20.000 años. "Fue sólo cuando los glaciares retrocedieron que el sistema se convirtió en un hábitat adecuado para el pez", añade Arne Nolte, de la Universidad de Oldenburg/Instituto Max Planck de Biología Evolutiva, en Plön.
A pesar de ese periodo relativamente corto de tiempo evolutivo, los peces ya muestran adaptaciones características de los peces de cueva "reales". Como explica Jörg Freyhof, del Instituto Leibniz para la Ecología de Agua Dulce y Pesquerías Internas (IGB) Berlín, sus ojos son mucho más pequeños, parecen casi curvados hacia adentro y su color ha desaparecido.
También tienen barbillas alargadas en forma de bigotes en sus cabezas y fosas nasales más grandes que los peces relacionados que viven cerca de la superficie.
Rápida adaptación a hábitats subterráneos
Joachim Kreiselmaier avistó por primera vez las lochas en agosto de 2015 mientras exploraba las partes más profundas del sistema Danubio-Aach, que sólo se puede alcanzar bajo condiciones particularmente secas en verano y otoño.
Al darse cuenta de que los peces le "parecían extraños", sacó algunas fotos y las mostró al geólogo aficionado y coautor Roland Berka, quien contactó con Behrmann-Godel, a la que conocía de su trabajo anterior. El coautor del estudio y taxonomista de peces Freyhof confirmó más tarde que el pez podría estar mostrando adaptaciones a la cueva.