Estrellas
Se trata de la nova que se esconde en el sistema T CrB, formado por dos estrellas que orbitan entre sí a poca distancia. El evento astronómico fue descubierto en 1866 y prevé repetirse este mes de marzo por tercera vez en la historia.
La astronomía está viviendo desde este mes de marzo un momento histórico. Hace 80 años exactamente que la Tierra no presencia la explosión espacial de T Coronae Borealis, un sistema binario de estrellas compuesto por una gigante roja y una minúscula blanca que orbitan entre sí a muy poca distancia.
En 1866 un grupo de astrónomos descubrió que detrás de esta explosión nuclear se encontraba una nova -aquella que brilla repentinamente por un proceso termonuclear en su seno-. Lo que sucedió es que esta estrella tan pequeña, capaz de provocar la ignición, volvió a apreciarse 80 años después. Además, era visible sin telescopio por lo que el hecho sentó un precedente en el mundo de la astronomía.
Por ello la ciencia está de enhorabuena al esperar que, entre los meses de marzo y septiembre de este año, se repita el acontecimiento astronómico. El sistema que compone T CrB se basa en esa estrella blanca que atrae hidrógeno de las capas externas de la otra con la que orbita en un círculo muy próximo.
Según informaciones difundidas por muchos astrónomos, el aumento del material que gira en torno a la estrella blanca hace que aumenten temperatura y presión. Eso provoca una liberación enorme de energía en muy poco espacio de tiempo que hace que el brillo sobre el cosmos sea lo suficientemente intenso como para ser vista desde la Tierra.
Normalmente, T CrB posee una magnitud +10, un valor un tanto insignificante para que sea visible fácilmente. Sin embargo, la luz de esta explosión termonuclear llegará con una magnitud +2 mientras estalla. Por lo tanto, el brillo será muy parecido al de la estrella polar. Como referencia, Sirio es la estrella blanca más brillante y tiene un valor de -1,5.
Apreciar la nova en el cielo nocturno será bastante sencillo con simplemente mirar a la Corona Boreal, una pequeña constelación que se identifica por la forma de arco. Esta se localiza cerca de Boia y Hércules y se pueden encontrar con varias aplicaciones. T CrB es una de las cinco novas de la galaxia. El resto son: V339 Del, V1500 Cygni, V838 Monocerotis y RS Ophiuchi.