PRIMERA NAVE ESPACIAL PRIVADA
La prueba de la nave espacial privada 'Dragon' ha sido abortada a un segundo del despegue al descubrirse un exceso de presión en la cámara del motor 5 del cohete 'Falcon 9' en el que se encuentra alojada, según ha informado la compañía SpaceX, una de las empresas responsables de la operación.
El 'Dragon', la primera nave espacial privada, tenía previsto realizar este sábado su primer ensayo de vuelo hasta la Estación Espacial Internacional (ISS), todo un hito y una prueba de fuego para la privatización parcial del programa espacial impulsada por la administración del presidente Barack Obama.
La Agencia Espacial Estadounidense (NASA) depende desde el fin de los vuelos de los transbordadores espaciales de los cohetes europeos japoneses y sobre todo rusos para sus viajes a la ISS. Ahora, en lugar de invertir en nuevas naves de ese tipo, Washington invierte unos 3.000 millones de dólares (unos 2.350 millones de euros) al año en un programa de cohetes capaces de llevar astronautas a la Luna, a un asteroide y, en un futuro, a Marte.
Además, invierte en cinco compañías privadas --SpaceX, Orbital Sciences Corp, Boeing, Sierra Nevada Corp y Blue Origin-- en programas para el transporte de carga y de pasajeros. Estas empresas aportan su parte de financiación y reciben pagos cada vez por objetivo.
Así, SpaceX ha recibido hasta ahora 381 millones de dólares por su programa de transporte hasta la ISS cuyo máximo logro fue el lanzamiento en diciembre de 2010 de la cápsula 'Dragon', que completó la órbita terrestre antes de reingresar a salvo a la superficie.
En este segundo vuelo, SpaceX pretende aunar dos vuelos experimentales en uno para que el 'Dragon' alcance la ISS, lo que le garantizaría un nuevo pago de 15 millones de dólares de la NASA y un nuevo contrato de 1.600 millones de dólares para una nave de carga que llegue a la estación.