EN CLAVE NACIONAL
La tradición se incorporó a la fiesta hace 30 años
Muchos, al terminar la fiesta golpean las ramas contra el mar. Es la recreación de un rito ancestral. Así es como pedían la lluvia a sus dioses los aborígenes canarios. Esta práctica se incorporó hace más de 30 años a la fiesta de La Rama, en Gran Canaria, que se celebra en honor a la Virgen de las Nieves. Las ramas que se sacuden en la playa están hechas de pino, laurel y poleo. Se recogen en lo más alto un enorme acantilado. En el bosque de Tamadaba. Allá arriba es donde comienza una peregrinación de tres horas hasta que los rameros llegan al centro del pueblo, donde miles de personas se suman a la fiesta al ritmo de las bandas y agitando sus ramas.