Terminado desde hace meses y cerrado porque no hay luz

Este parque, aunque no lo parezca, está cerrado al público. Se trata del parque de la ballena, 80.000 metros cuadrados de zona verde que costaron 2 millones de euros de inversión estatal. Según el ayuntamiento, el robo de los cables de cobre del alumbrado, mantienen sin luz la instalación.
Faltan también los permisos de la consejería de industria. Así pues, se mantiene cerrado, pero se hace la vista gorda con quien quiera usarlo. Mientras, los vecinos disfrutan de un parque a medio terminar.
La ambigua situación del parque ya ha provocado su deterioro. Además de los cables robados, en algunos puntos también han desaparecido las farolas. Las pintadas ya lucen como si fuera una instalación veterana y también ha desaparecido parte de la madera de los bancos.