UNA TENTACIÓN DULCE
Desde el siglo XIV este dulce ha hecho las delicias de los más golosos. Una masa humilde que guarda en su interior dos sorpresas, la una nos corona rey, la otra nos hace pagar el coste del roscón. En esta pastelería se han horneado cerca de 4.000. Para su elaboración se han necesitado más de 1.00 kilos de harina, 120 de naranja, otro tanto de melón o 125 kilos de cerezas, no puede faltar tampoco el azúcar
Trabajo artesano en el que las máquinas sólo son utilizadas para amasar, el resto depende del cariño y las manos de estos pasteleros
Su recompensa cuando tras degustarlos el cliente vuelve, aunque a veces para dar las quejas
Sólo falta averiguar quién será el rey este año.