LA MAYOR SEQUÍA EN 50 AÑOS
Los peces no han resistido la sequía y yacen muertos en un lodazal. Es el fondo de la presa de La Sorrueda. El panorama es desolador. Tan bajo está el nivel del agua que incluso hemos encontrado maquinaria en el fondo. La sequía ha puesto al descubierto historias que ya nadie recordaba.
Ahora esta chatarra oxidad nos demuestra que este ha sido el invierno más seco de los últimos 50 años.
Ni una gota, La presa está a menos de la mitad de su capacidad. En un año se ha perdido el treinta por ciento del agua que albergaba. Cada vez hay menos agua.
En esta zona de olivos, árboles frutales y plantaciones de papa solo queda un remedio, comprar el agua de las galerías para regar. Un tesoro que cuesta 20 euros la hora.