ADIÓS A PEDRO GONZÁLEZ
Todos han coincidido en el gran valor humano y democrático de Pedro González. Su lucha por defender valores y derechos humanos. Como por ejemplo su compromiso con el problema de la inmigración.
Pintaba sobre lienzo, dibujo abstracta, pero siempre podíamos entrever su compromiso social, como cuando reflejó e drama de la inmigración que llega en patera.
Pedro González estudió Bellas Artes y Ciencias Químicas. Pero un día llegó a la política: Lo convenció el socialista José Segura, en un día lluvioso en La Laguna.
Y llegó a la alcaldía, durante dos mandatos. Una etapa en la que lo recuerdan porque modernizó la ciudad con la red de canales de aguas. Como alcalde protagonizó una huelga de hambre, defendía el cierre de un vertedero insular en el municipio.
Premio Canarias, Medalla de Oro, su auténtica pasión: el arte y la docencia.
Los valores de la democracia, de la libertad, se los inculcó a sus hijos. Tal fue el ejemplo que uno de ellos, Pedro González Zerolo, lideró las políticas sociales. La casualidad ha hecho que muriese el mismo día que se inauguraba en el barrio madrileño de Chueca una plaza con el nombre de Pedro Zerolo, su hijo fallecido hace un año.
Pedro González dijo que veía esperanza incluso en la muerte. Una esperanza que muchos mantienen en los valores de sociales que defendió.