OTOÑO SECO
Sus cultivos no se pueden recuperar de esta escasez de agua y tener que regar en invierno provoca que no se pueda reservar agua para el verano. Más de la mitad de esta cosecha de papas se puede echar a perder por falta de lluvia.Los agricultores no pueden sacar fruto del trabajo de meses de plantación y de una fuerte inversión en la cosecha.Aseguran que en otros años la tierra estaba incluso demasiado mojada para plantar por las grandes lluvias de invierno. Pero, ante la sequía, la única solución es regar. Las plantas caídas son ahora irrecuperables. Y es que 2011 ha tenido el otoño más seco de las últimas décadas.Además de la falta de lluvia, el frío de las noches y este intenso calor que hay en medianías durante el día, hacen que sea imposible sacar provecho de las clásicas papas canarias.