CONTINÚA EL JUICIO
En la actualidad la imagen del Chalet de Vargas es desoladora. En el jardín solo quedan escombros, basura y abundante material de obra. Las hojas secas invaden la entrada a Villa Edith. En los dos años que han pasado desde que se destapó el caso, el chalet se ha convertido en sinónimo de abandono. Aun queda el rastro de las excavaciones que realizaron la policía y miembros del ejército en abril de 2010, en busca de pruebas. El chalet de Vargas era el lugar elegido para las concentraciones deportivas que después se convertían, supuestamente, en auténticas orgías.El otro escenario de los hechos, el edificio que ocupaba el Gimnasio de Torres Baena en la capital grancanaria, es ahora una academia de idiomas. La tercera planta cuelga el cartel de se alquila y la fachada ha cambiado de color. Un lavado de imagen, que los vecinos de este barrio de la capital grancanaria agradece.El juicio continúa esta semana. Concluidas las testificaciones de los procesados, le toca ahora el turno a los testigos. 4 personas lo harán mañana. Sólo una de ellas a puerta abierta, a través de un biombo para evitar la confrontación visual con los acusados.