TENÍA 23 AÑOS
Los expertos en seguridad en este tipo de eventos, aseguran que lo que tiene que primar es el sentido común
Alejandro quería sacar la mejor foto en esta curva. Su familia dice que no estaba señalizado y que nadie advirtió del peligro, aunque hay testigos que dicen lo contario.El coche venía rapidísimo y descontrolado... y así ocurrió la desgracia. Con un joven de 23 años muerto. Ahora analizan si se pudo haber evitado. Lo primero, creen los expertos, es equiparar las normativas regionales a las nacionales.
Con menos presupuesto, se mantiene solo la seguridad básica, de cintas rojas y señalizaciones. Los organizadores y pilotos insisten que debe imperar el sentido común.Si se les obliga a asumir la normativa nacional muchos rallys podrían no celebrarse porque no tendrían presupuesto, pero... algunos creen que es mejor no hacerlo que hacerlo mal.