UN FENÓMENO ÚNICO YA CONOCIDO POR ABORÍ

Entramos en la cueva de las cuatro puertas

Los rayos de sol se cuelan por 2 de las 4 puertas de esta cueva en el solsticio

Era usado como un calendario por los guanches

Canarias es un lugar privilegiado dentro del hemisferio norte para la observación de los fenómenos astronómicos. Fenómenos que ya eran observados por los aborígenes canarios. Hemos estado en Cuatro Puertas, uno de los yacimientos más importantes de Gran Canaria que los isleños usaban para medir el solsticio de verano.

21 de junio, solsticio de verano. El sol comienza a ponerse y tiene lugar un fenómeno único en el año: sus rayos se cuelan por dos de las cuatro puertas de esta cueva aborigen, formando una flecha que va caminando por toda la estancia.

Es decir, una especie de calendario. Sus conocimientos iban más allá, daban a esta fecha un sentido mágico religioso, de hecho esta cueva, la mayor en tamaño de todo el yacimiento, era un lugar de rituales.

Éste es el lugar, una especie de cazoleta que se va iluminando poco a poco y que termina recogiendo toda la luz del sol. No es el único lugar mágico del yacimiento. En la cima de la montaña, los antiguos canarios dejaron señales de sus rituales.

Creencias que los llevaron a querer atrapar en el interior de sus casas la mismísima puesta de sol.

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