APARECIÓ VARADA EN LPGC
Esta era la boya científica experimental antes de soltarse de su amarre. Ahora un guardia de seguridad la vigila a la espera de que los técnicos venidos de la empresa propietaria en Barcelona decidan cómo sacarla de donde está. Puede ser por tierra o por mar y no será fácil. Sólo la parte flotante mide 5 metros de diámetro. Es la energía undimotriz, la que aprovecha la fuerza de las olas. Desde esta sala se sigue por satélite la trayectoria de la boya que sólo es uno de los componentes de toda la instalación experimental. Desde aquí explican que no ha sufrido grandes daños y que el que se haya soltado es hasta bueno para el experimento. Se lleva algo más de un año experimentando con este tipo de dispositivos en Canarias. En Plocan calculan que en unos pocos años habrá dispositivos como este generando energía eléctrica de forma limpia.