El campo de golf se transforma en una especie de pista de aterrizaje, donde cada elemento de juego está indicado con luces de colores. A pesar de eso, la oscuridad complica el juego.
Se emplean pelotas led, que brillan al ser golpeadas, dejando una estela en la oscuridad. El efecto visual que genera es similar a un haz de luz.
Además el jugador debe llamar la atención con distintos elementos lumínicos.
Los que lo practican dice que es mágico, por algo el golf es el único deporte que se ha practicado en la luna.