SÓLO FLORECEN UNA VEZ
El manto blanco del Teide ha dado paso al rojo, al de los Tajinastes que ya han florecido. Se dice que es una planta traída de otro planeta por su extraña y abrumadora belleza. Pero nada más lejos de la realidad se trata de una planta endémica de las islas Canarias.
La expectación que generan es máxima, el Teide queda en un segundo plano, hoy lo importantes es llevarse una fotografía de los Tajinastes. Sus flores crecen en espiral y el néctar que rebozan se convierten en un auténtico festín para las abejas. Un belleza efímera, porque sólo florecen una vez en su vida