MÁS DE 200 PERSONAS
Esta veneciana de enorme cabellera blanca, con su góndola y escoltada por un apuesto gondolero se metió al público en el bolsillo. Compitió con otros 9 concursantes en la modalidad individual. En grupos fueron las Mamachicho las que un año más se alzaron con el primer premio.
En el escenario se produjo un auténtico despliegue de imaginación y desparpajo. Instrumentos que cobraban vida. Gatos con ganas de fiesta. Y otros seres difíciles de definir. Y si no hay dinero, se tira del reciclado. Pero sobretodo hubo coreografías de horas de ensayo. Porque en carnaval hay que demostrar que se lleva el ritmo en el cuerpo.