TENÍA 75 AÑOS
María Isabel es la única hija del canario asesinado en Venezuela que reside en las islas. Sus padres y hermanos residían en el Estado de Miranda, cerca de Caracas. El aumento de la inseguridad en el país había hecho que extremaran las medidas de seguridad pese a que solo su hijo poseía una pequeña ferretería.
Tras salir del banco le siguieron, forcejearon y consiguió escapar hasta ocultarse en una oficina de correos. No le sirvió de nada porque una vez allí le asesinaban con tres disparos. Precisamente por la inseguridad María Isabel decidió emigrar, volver a Canarias hace 10 años. Su padre iba a venir a las islas en noviembre para pasar la Navidad, una celebración que ya nunca volverá a producirse porque unos criminales así lo han decidido.