TENÍA 89 PUÑALADAS
Viajó desde su país, Letonia, hasta Canarias presuntamente con la intención de matar a su ex pareja, también letona. Se disfrazó para pasar inadvertido y la esperó en su portal, en Guargacho, en el sur de Tenerife. Allí la joven, de 26 años, recibió 89 puñaladas. Ocurrió en agosto de 2008 y hoy comienza el juicio por este brutal asesinato. El fiscal pide para el acusado 25 años de cárcel.
Ha negado desde el momento de su detención que fuera él quien la matara, asegura que siempre estuvo enamorado de ella. Hoy ha comenzado el juicio contra Maris Meiers, el ciudadano letón acusado de matar a puñaladas a su pareja, Kristine Zaikova en agosto de 2008 en Guargacho, en el sur de Tenerife, para ello se disfrazó y usó una peluca de mujer; la espero en el portal de su casa y allí supuestamente le asestó 89 cuchilladas que le produjeron la muerte. Los gritos de dolor alertaron a los vecinos que salieron a socorrerla, en ese momento vieron cómo una persona salía corriendo huyendo del escenario del crimen. No fue detenido hasta una semana después. Piden para él 25 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento con agravante de parentesco y uso de disfraz.
Kristine tenía 26 años, había venido a Tenerife huyendo de su supuesto maltratador. Él vivía en Barcelona y según declaró se trasladó a la isla porque ella le había invitado y buscado un trabajo en la construcción. Durante los meses que pasó aquí, y a pesar de la orden de alejamiento, aseguró que se vieron, al menos, una vez a la semana, aunque sin llegar a mantener relaciones sexuales. Meier, que ha permanecido detenido todo este tiempo en Tenerife, tenía antecedentes penales en Letonia por otra agresión a su propia hermana.