El momento en que una bomba de palomitas de maíz explota en mitad de una calle de China
@DIOSTUITERO
Me estáis mezclando los países y así no puede ser. Ayer el líder del PP, Pablo Casado, decía que le gustaría que España fuese la California de Europa, con drones, coches autónomos y robots. A ver, una cosa es que California cuente con Silicon Valley, sede de numerosas compañías informáticas, y otra cosa es que Pablo Casado se crea que allí viven en la peli de El Quinto Elemento.
Si España fuese California todo sería bastante raro. Aunque ambos lugares tienen aspectos en común: tanto California como España fueron gobernados con un tipo con las abdominales muy marcadas: Schwarzenegger y José María Aznar.
En California todos los sitios tienen nombres de santos, como San Francisco, San Diego, San José o Santa Clara y en España se pasan la vida de procesiones. En California rodaron Falcon Crest y en España Gran Reserva, y si unos tienen los Oscars, los otros los Goya, con Antonio Resines rapeando, lo cual no ha sido igualado en ninguna otra entrega de premios del mundo.
California además fue española durante muchos años, hasta que se cansaron de la tortilla de patata y se pasaron a los nachos mejicanos, y luego al Big Mac.
En California hay terremotos y en España vive la Terremoto de Alcorcón.
California dio a la música bandas como The Doors y España tiene a Enrique Bunbury que es como Jim Morrison pero con acento maño.
California tiene Los Angeles y España Los Angeles de San Rafael.
En California tienen barrios muy chulos, como Melrose Place o Beverly Hills, donde vivían los chicos de Sensación de Vivir, y en España está la Moraleja y Al Salir de Clase, que no tienen punto de comparación.
Si España fuese California, Benidorm y Gandía serían referentes mundiales, y en todas la películas de catástrofes ondearía la bandera rojigualda y aparecería Bertín Osborne salvando a un perrito de los escombros. La serie "Cómo conocí a vuestra madre" se llamaría " Debía haberme enamorado de tu madre".
Si España fuese California no habría corridas de toros y Pablo Casado se llevaría un disgusto porque nadie diría "Viva el Rey". Es que allí son republicanos.