A falta de ver cómo será su rendimiento sobre la pista con respecto a lo ofrecido por el F2012, el F138 ofrece cambios más que visibles en relación a su antecesor con simplemente echarle una mirada rápida. Y es que elementos que eran característicos del monoplaza de Ferrari en el 2012 ya no lo serán para este 2013.
Como por ejemplo el 'morro de pato'. El nuevo F138 dice adiós al morro escalonado que tantos coches usaron durante la campaña pasada para volver a un estilo más clásico, con un morro plano llegando incluso a tener una leve curvatura hacia afuera.
Además, y aparte de ser algo más estrecho que el F2012, el monoplaza con el que Ferrari intentará auparse de nuevo en lo más alto de la tabla del Mundial de pilotos y de constructores 'abusa' más del color negro frente al rojo y le dota casi de la misma importancia en su gama de colores.
La parte trasera también ha resultado cambiada casi por completo. Con los laterales modificados, el sistema de escapes es mucho más compacto y está integrado en la aerodinámica.