Sebastian Vettel afianza su liderato en el Mundial tras ganar en Gran Bretaña con Alonso 8º y Sainz K.O.

Una victoria más. Y no una victoria cualquiera. Una en la casa de Lewis Hamilton. En una de las casas también del equipo Mercedes. En un circuito mítico como Silverstone. Una victoria que hace que Sebastian Vettel iguale, con 51, los triunfos de Alain Prost en la Fórmula 1. El alemán es más líder del Mundial con los 25 puntos sumados en Gran Bretaña en una prueba de esas de resistencia.

De las complicadas. De las que no perdonan y de esas en las que llevar el coche a la línea de meta ya te ha de hacer estar satisfecho. Cinco abandonos hubo, seis contando con el 'fantasma' Hartley que tal como salió a pista se fue al garaje. Pudieron ser más, pues en la salida Hamilton y Raikkonen se tocaron y cerca estuvo Lewis de decir adiós antes de tiempo.

No solo no lo dijo, sino que sacó lo mejor de sí mismo para acabar en segunda plaza. Menudo cabreo llevaba Lewis tras la carrera. Tras una en la que fue adelantando coche tras coche hasta ponerse sexto. El safety car hizo el resto para ser tercero, y Bottas ayudó abriendo la puerta y que Hamilton consiguiera la medalla de plata.

La más alta que podía lograr viendo a Sebastian Vettel. El alemán evitó disturbios en la salida, y supo leer la carrera como se debía. Buenas paradas, y una segunda que le dio ventaja con Bottas en el segundo safety car provocado tras un accidente entre Grosjean y Sainz que acabó con ambos fuera de carrera. Con las blandas, el de Ferrari se tiró a por Valtteri y le pasó para ser líder y obtener su justo premio.

Como justo sería para un piloto como Fernando Alonso estar ahí. Estar luchando por podios y por victorias, y no solo por rascar puntos que, por sus actuaciones con cada coche que pilota, se antoja escaso. Saca lo mejor del McLaren. Siempre lo ha sacado, sea con Honda o con Renault, el asturiano tiene a los de Woking siempre ahí. Porque los domingos, cuando se reparten puntos, Fernando es un martillo.

Uno que compite de tú a tú con los motores Ferrari y con los Mercedes. Con los Haas, con otro pique con Magnussen al que ha dejado atrás. Y con todos los demás de la zona media. Octavo ha sido, tras los favoritos y detrás también del Renault de Hulkenberg y del Force India de Ocon. Con un poco más, el McLaren, con Alonso, estará a ver qué se puede rascar si alguno de arriba, de los grandes, falla.

Ahora toca descansar, recargar pilas y trabajar en los monoplazas tras tres fines de semana de carreras. Atrás quedan Francia, Austria y Gran Bretaña, y adelante están Alemania y Hungría para comenzar las vacaciones estivales. Ferrari, camino soleado en el Mundial... pero la tormenta Mercedes amenaza, para bien del espectador.