VETTEL TERMINÓ CUARTO

Verstappen gana el GP de Malasia por delante de Hamilton con Alonso 11º y Sainz K. O.

Y por fin, tras varios abandonos por motor, accidente, avería y demás, Max Verstappen tuvo una carrera tranquila y feliz. El holandés logró el triunfo en Sepang por delante de un Lewis Hamilton al que superó con una gran adelantada. Ricciardo completó el podio y Vettel fue cuarto. Por su parte, Alonso acabó 11º y Sainz abandonó.

Qué bien pintaba Singapur para Ferrari. Y qué mal pintaba Malasia a escasos minutos de comenzar la carrera. Con Vettel último y Raikkonen fuera por una avería en su coche, la alfombra de plata que Hamilton tenía y tiene de cara al Mundial parecía extenderse por Sepang. Sin embargo, lo que mal empieza no tiene por qué terminar mal, y Sebastian minimizó mucho los daños en el campeonato. Con Hamilton segundo, Vettel terminó cuarto en una gran remontada en la que apunto estuvo de llegar al podio.

¿Y la victoria? Para Max Verstappen. Sí, para un Red Bull. Para un coche motorizado por Renault, motor que cargará McLaren la próxima temporada. El holandés, sublime, realizó una excelsa salida para presionar a Hamilton. Para poner nervioso a Lewis. Para que el tricampéon no pudiera apartar la vista de su retrovisor en ningún momento. Hasta que tuvo que mirar hacia adelante...

Porque si algo caracteriza a Verstappen, para lo bueno y para lo menos bueno, es su agresividad al volante y su inconformismo. Hecha la mezcla de ingredientes, el holandés atacó sin tapujos a Hamilton para pasarle sin aparente esfuerzo y liderar la carrera. No necesitó de estrategias, ni de 'undercut'. Le adelantó en pista, y en pista empezó a hacer grande la distancia con el Mercedes.

Ricciardo contra Vettel por la tercera plaza

Lewis incluso tuvo que preocuparse de Ricciardo, que llegaba tras él como un cohete. El oceánico apenas encontró oposición en Bottas, que parece no enterarse bien en algunas carreras de la bestia que tiene entre manos. No aguantó el ritmo Daniel, y Lewis aceleró con blandos sin poner en peligro la victoria de Verstappen pero sí para asegurarse el segundo puesto.

La lucha estaba en el bronce. No porque Bottas atacara, pues Valtteri desapareció por completo de la pelea, sino porque Vette cumplió lo que afirmó tras la clasificación. Salía último, pero eso no le impidió la remontada. Cuando más sufrió fue con Alonso, al que le costó pasar, y claro está con Ricciardo, al que no pudo adelantar. Lo tuvo en su mano, pero no pudo.

Se quedó sin ruedas. Y sin rueda dio la vuelta tras el paso por la bandera a cuadros, literalmente. Tras una sutil queja hacia Alonso, que bien cierto es que le restó algunas décimas cuando trató de doblarle, el alemán se encontró con un Stroll que no le debió ver y le destrozó la rueda del Ferrari. Por suerte para Seb todo había terminado por aquel entonces...

Mala salida de Alonso y envuelto entre Haas, Williams y Renault

Y por suerte para Fernando Alonso apenas quedan carreras en este aciago 2017. El asturiano salió mal, por la zona más mojada de la pista, y lo notó mucho. Perdió posiciones, mientras otros las ganaban, y de repente se vio envuelto entre los Haas, los Williams y los Renault. Sin potencia en rectas todo es más difícil, aunque fue protagonista de una gran adelantada a Magnussen con un '¡menudo idiota!' incluido del bicampeón hacia el danés.

Al menos pudo llegar a la bandera a cuadros, algo que suele ser milagroso este curso. Hasta Vandoorne terminó, y en los puntos, algo que parece ser incluso más imposible. Carlos Sainz, mientras tanto, se tuvo que retirar antes de tiempo. El madrileño comenzó a rodar muy lento en el asfalto y no tuvo más remedio que poner rumbo a boxes.

Hora de Japón

Así se despide Malasia, y Sepang, de la Fórmula 1. En una semana llega Japón, la casa de Honda, lugar propicio para que la marca nipona pueda vivir un nuevo esperpento como el de 2015. Mientras tanto, Hamilton y vettel siguen a lo suyo, peleando por un Mundial que Lewis tiene en su mano, pero ni Seb ni Ferrari van a dar su brazo a torcer.

Más sobre este tema: