ALONSO ABANDONA EN LA PRIMERA VUELTA
Enésimo ridículo de McLaren-Honda en la victoria de Rosberg en México
Qué poco pudo disfrutar México de Fernando Alonso. Qué poco debe estar disfrutando Fernando Alonso de todo el 2015. El asturiano ha abandonado, otra vez, en la primera vuelta por un problema eléctrico que dejó a su McLaren-Honda sin potencia. Los que sí llegaron al final fueron Rosberg y Hamlton, que se jugaron un triunfo que finalmente fue para el alemán, que ve la segunda plaza del Mundial a tiro tras el K.O. de Vettel. Sainz, fuera de los puntos en la 13ª plaza.
Otra vez. Otra vez más. Otra vez y cada vez que sucede duele un poco más que antes. Duele porque ya son muchas carreras. Duele porque las promesas de comienzo de curso eran mentira. Y duele porque ver a todo un bicampeón dar una sola vuelta a una pista como la de México, una pista con una afición entregadísima, para ir directo al garaje no es digno de una figura como la de Fernando Alonso. El equipo que busca batir a Mercedes, a una Mercedes que volvió a triunfar en el Hermanos Rodríguez con la victoria de Rosberg y el segundo puesto de Hamilton, sigue en suspenso.
Cero para Honda. Cero para McLaren. Cero para su carrera. Para una carrera en la que el propio piloto asturiano dijo que ni habrían disputado de no ser por la afición azteca. Incomprensible ver a dos marcas del nivel como las que forman la pareja, del renombre de McLaren y de Honda con toda la historia que hay detrás, haciendo esto. O más bien, no haciendo nada. Sin potencia en la vuelta de formación, sin potencia en carrera. Sin poder luchar contra nadie. Button, que sí acabó, era adelantado como si no hubiera nadie en pista por casi todos los coches de la parrilla.
Dos carreras quedan. Dos carreras para seguir viendo sufrir en un monoplaza a dos pilotos que han sido dos de los campeones del mundo de los últimos diez años. Honda, con toda la calma y paciencia del mundo, sigue ajena al hecho de tener a Alonso y a Button sentados en el McLaren. De tener a dos de los mejores de toda la parrilla en un monoplaza que no está a la altura de la F1 2015. A ver si en 2016 es posible que sean conscientes del potencial que tienen en medios, nombre, historia y pilotos.
Duelo en la cumbre entre Rosberg y Hamilton
Nombre tiene Mercedes. Y también tiene historia, medios y pilotos. Pilotos que están haciendo del presente también historia para el equipo. Rosberg y Hamilton, compañeros y rivales, se jugaron hasta la última vuelta la victoria en México. Una victoria no exenta de polémica por la segunda parada de Lewis, que le vino genial aunque ni quisiera hacerla por el 'safety car' provocado por el accidente de Vettel. El adiós de Seb igualó una contienda que no se decidió hasta el final.
Nico, nervioso, no dejó de ver por el retrovisor la figura de un Hamilton 'encabritado' por la decisión de boxes. Lewis, con un exceso de motivación del que nunca quiere perder a pesar de que ya tenga en su mano el Mundial, cometió errores que inmediatamente fueron igualados por Rosberg ante la presión del británico. No parece haber órdenes de equipo en Mercedes, y si las hay a Lewis le dan igual, porque mientras él no se está jugando nada su 'compañero' alemán tiene la obligación de colgarse la plata del Mundial. Sudó mucho Nico para hacerse con el triunfo.
Intercambiando golpes en forma de vueltas rápidas. Marcando territorio en los sectores. Haciendo las delicias de una entregada afición que no quitaba sus ojos de la figura de Sergio Pérez. El mexicano no terminó, como dijo, entre los cinco primeros, pero no hizo ninguna falta para que la grada gritara con cada paso que Checo daba por las cercanías de sus asientos. Muy bien el azteca, que protagonizó un duro duelo contra Carlos Sainz a mitad de carrera. Al final, el madrileño acabó con un plano en sus neumáticos y fuera de los puntos en la 13ª posición.
Destino Interlagos
Brasil será la siguiente parada. Dos semanas tienen en McLaren-Honda para reflexionar y para arriesgar al menos para ver si de verdad hay o no hay potencial en ese coche tan inquietante. De momento, fracaso total y absoluto tras su paso por México, con Alonso diciendo adiós nada más empezar por un problema de fiabilidad. Mercedes sigue a lo suyo, y Rosberg y Hamilton llegaron al podio para vestir los típicos sombreros mexicanos a la hora de descorchar el champán de los triunfadores.