Un problema con el disco freno le mandó contra las protecciones en Hockenheim; otro en Austria le condenó a la novena posición de parrilla. En Australia duró dos vueltas y en Canadá otro problema con los frenos también le hizo abandonar. Tras el incendio en el W05 en Hungaroring se quedó sin palabras: "No sé qué decir". En carrera soluciona los problemas de clasificación, pero Rosberg no cede: apenas tiene problemas.