Hamilton consigue la pole del GP de España con Alonso séptimo

Y otro doblete de Mercedes. Y otra vez que las flechas plateadas vuelven a dominar, a hacer patente su enorme superioridad frente al resto de pilotos y de coches que parecen jugar en otro Mundial diferente. Lewis Hamilton vuelve a ser el 'señor de la pole' en el GP de España con un crono de 1:25.232 que fue suficiente para batir a Nico Rosberg. Daniel Ricciardo ha sido tercero y Fernando Alonso no ha tenido su mejor día al firmar el séptimo mejor tiempo.

Ya se veía desde la Q1 que esta clasificación iba a ser complicada. Muy, muy complicada. Algo había cambiado, algo no iba como sí iba en los Libres 3, en los que Fernando fue tercero. Quizá la temperatura, o quizá el poco agarre que había en pista, pero lo cierto es que este F14 T no parecía el mismo que sí fue dos horas antes.

Muchos problemas. Y mucho sufrimiento, sobre todo en Q2, cuando a punto estuvo de quedarse fuera de la lucha por la pole al marcar el décimo mejor crono de los 16 pilotos en liza. Se veía que no iba a ser el día, que eso de ser tercero justo tras los Mercedes iba a ser poco menos que una misión imposible. Y justo así fue.

Ricciardo pone la sonrisa
Ni la ausencia de Vettel en Q3, que volvió a sufrir un problema que le impidió marcar tiempos, fue de ayuda para el asturiano. Fernando perdía en los dos últimos sectores todo lo que ganaba en el primero, donde no tenía un crono muy inferior al de los Mercedes. Pero tras él era una sangría de décimas que le hicieron caer ante Grosjean, Raikkonen, Bottas y Ricciardo.

Daniel era el rival antes de la clasificación pero en ella se vio que el RB10 estaba más lejos de lo que se pensaba en un momento. Fue el oceánico de nuevo el principal animador del sábado, al ser el único capaz de meter algo de miedo a las flechas plateadas. Incluso estuvo a una décima de Rosberg en un momento dado, pero fue insuficiente. Fue un espejismo.

Hamilton gana a Rosberg en el momento oportuno
La realidad es otra. La realidad es que Mercedes es imbatible en condiciones normales. Sin problemas mecánicos o eléctricos, Hamilton y Rosberg no tienen rival. Sin errores de conducción, como el que casi acaba con Lewis en el muro en Q1, uno u otro serán los que se jueguen gran parte de las poles y de las carreras que quedan hasta el final del Mundial. Porque el W05 no mide por décimas la diferencia con el resto, las mide por segundos.

Así que de nuevo el británico y el alemán se midieron en duelo singular por la pole de Barcelona. Fue por detalles por la que se la llevó Hamilton. Fue justo por dar lo máximo en el momento oportuno, porque hasta la Q3 era Rosberg el mejor situado. Pero a la hora de la verdad todos los problemas y quejas de Lewis sobre su monoplaza se disiparon. Se terminaron, para dar inicio a la que será una nueva carrera en la que será el primero en ver el apagado del semáforo.

El último será Pastor Maldonado, que de nuevo dejó inutilizable el Lotus en su enésimo toque con un muro en la F1. Eso sí, según lo mostrado por Grosjean, el coche negro y oro ha mejorado, así que todo es posible en carrera. De momento, en clasificación las noticias no son ni mucho menos positivas para Ferrari y para Fernando Alonso. Todo lo que queda ya es mejorar.